La historia comenzó a principio de año, cuando un equipo de estudiantes universitarios hicieron una jornada solidaria refaccionando la casita que usaremos de pulmón para la Posta Sanitaria.
Luego se sumaron las generosas manos del personal de Kimberly Clark, que la embellecieron pintándola de blanco, y dejando las aberturas listas para los vidrios.
Y ahora, gracias al Sr. Gustavo, propietario de Poli Pilar, pudimos cerrar las aberturas con los tan necesarios vidrios . Juan Carlos y Nelson, hicieron una impecable y rapidísima tarea:
Las matemáticas en Pilar Solidario son muy particulares: cada mano que se suma, multiplica beneficios... Y siempre, siempre, el resultado supera lo esperado...
Gracias Gustavo, por esta generosísima colaboración que nos permitirá atender a mucha más gente en simultáneo!
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