martes, 10 de junio de 2008

Todos los sábados brilla el sol en el Apoyo...

Todos los sábados, cargados de ilusiones y de alegría, los chicos de 4 a 11 años van a la casita para estar allí con sus seños, quienes con enorme amor y entrega los ayudan a apreden.
Así es como Cami juega con los más chiquitos con palabras, letras, números, figuras, colores, y les enseña lindísimas canciones. Oírlos cantar es un placer, sólo comparable a la alegría de verlos tan felices!
Los de 6 y 7 comparten sus mañanas de sábado con Vanessa, y este último sábado se sumó Pamela, alumna de 1er año de la Facultad de Ciencias Biomédicas, a quien damos la bienvenida!
El ruidoso y multitudinario grupo de 8 y 9 no falta nunca! Y eso es porque Sol los espera, con la caja de útiles lista, las actividades en la mesa, pero lo más importante, el corazón siempre dispuesto a ayudarlos!
Los más grandecitos, de 10 y 11, se dividen entre Nelly y Tomás con los varones, y Tere con las nenas. Anto, al igual que Nelly, es una voluntaria ex alumna del Apoyo! Ambas fueron convocadas para darnos una mano, y hoy, con el resto de las voluntarias, conforman un sólido equipo de trabajo.
No siempre hay sol como el pasado sábado... A veces llueve o hace tanto frío que ni los guantes ni las bufandas alcanzan a calentarnos... No es fácil levantarse a la mañana de los sábados, luego de una intensa semana de estudio y trabajo...
Pero allí están los voluntarios... Organizándose entre ellos para no dejar solos a los chicos, para que, si alguno debe rendir un final, o no puede estar por alguna razón, haya otro que pueda estar en su lugar acompañando a los chicos.
A todos Uds., nuestros queridos voluntarios, muchísimas gracias! Esto sólo es posible con corazones generosos, como los suyos!
Ahora entenderán por qué "todos los sábados brilla el sol en el Apoyo"...Porque brillan en él muchos corazones de oro...


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