Cuidada por dentro, maltratada por fuera,
la casita de Pilar Solidario, pintura espera.
Blanca se viste, y con negro se adorna,
esta pequeña morada, no se desmorona.
Cuando llueve, repiquetean las chapas,
y cuando hay viento, tiemblan las ventanas,
ahora estamos dentro, a buen resguardo,
esperando aprender mucho estudiando.
La casita está sola, y esperando compañía,
al llegar los chicos, se llena de alegría.
Después del deporte, cansados llegamos,
y entusiasmados, mucho estudiamos.
Con alegría y dolor seguimos adelante,
sin importar las penas y dolores,
el cansancio, la fatiga, o los temores,
seguimos dando un esfuerzo pujante.
Pilar Solidario te hace aprender mucho más,
porque aquí crecen tus amores,
con esa fuerza que tiene el amor,
ahuyentamos de nosotros el temor.
Compuesto por los chicos del Apoyo Escolar de la tarde.
Darlin, Ezequiel, Agustín, Gonzalo.
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